La trilogía de los Tres Mosqueteros de Richard Lester

Por Caronte

Bueno, pues aquí vamos de nuevo…

Esta vez vamos a intentar comentar la trilogía hecha por Richard Lester de los tres Mosqueteros: «Los 3 mosqueteros«, «Los 4 mosqueteros (la venganza de Milady)« y «El regreso de los mosqueteros«.

Las películas cuentan con un reparto más que notable: Charlton Heston, Christopher Lee, Raquel Welch, Oliver Reed, Michael York y Richard Chamberlain. Lastima que tamaño reparto fuera desperdiciado a lo largo de 3 cintas que como máximo llegan al calificativo de “divertidas” (sobre todo en compañía y con cachondeo). Sólo Oliver Reed se salva en una interpretación seria del mosquetero Athos, en cuanto a los demás…poco notables, por decir algo.

Como nota curiosa hay que decir que en vez de los consabidos duelos a espada, aquí, y sobre todo en la primera parte, los mosqueteros son más un conjunto de patanes y buscavidas (curiosa la escena del robo del pollo asado) que no saben qué hacer con una espada (atención sobre todo al numero de veces que la pierden, las lanzan, o directamente, las parten) y que van mas al estilo de mamporro y tentetieso, con honrosa excepción de Athos, que se ve que estuvo entrenando en la escuela de la verdadera  Destreza con Ropera y Daga o Ropera y Capa, imitando el olvidado estilo español.

Como curiosidad adicional, podemos apreciar que las aventuras de estos mosqueteros se desarrollan en una Francia muuuuy familiar…cosa que no hace sino empeorar la cinta, ya que no podemos dejar de identificar, Pedraza, el Alcázar de Segovia, el palacio de La Granja… En fin, que toda la ambientación no hace más que recordar a España una y otra vez: los decorados, la esgrima, cuando la hay, y sobre todo, y a la postre lo peor, el sentido de humor español a lo Pajares y Esteso. En fin resumiendo:

Lo peor: Sentido de humor de golpes, mamporros y mujeres con mucho escote. Un D’Artagnan torpe y con poco tino. La introducción de la primera cinta a lo Bohemian Rhapsody (en cuanto a efectos especiales). La primera no está a la altura de la genial versión de Gene Kelly y solo puede ser tenida en cuenta quizá, como parodia. Las demás van mejorando a ratos.

Lo mejor: Las dagas de cristal envenenado de Milady y la curiosa casa-trampa de la hija de Milady (una jovencísima Kim Cattrall). Divertidas a ratos y la innegable presencia castiza en los decorados y la esgrima. Oliver Reed y su mirada turbia.