Francisco de Quevedo – En lo penoso de estar enamorado

¡Qué verdadero dolor,
y qué apurado sufrir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!
¡Qué cuidados a millares!
¡Qué encuentros de pareceres!
¡Qué limitados placeres,
y qué colmados pesares!
¡Qué amor y qué desamor!
¡Qué ofensas!, ¡qué resistir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!
¡Qué admitidos devaneos!
¡Qué amados desabrimientos!
¡Qué atrevidos pensamientos,
y qué cobardes deseos!
¡Qué adorado disfavor!
¡Qué enmudecido sufrir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!
¡Qué negociados engaños
y qué forzosos tormentos!
¡Qué aborrecidos alientos
y qué apetecidos daños!
¡Y qué esfuerzo y qué temor!
¡Qué no ver! ¡Qué prevenir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué enredos, ansias, asaltos!
¡Y qué conformes contrarios!
¡Qué cuerdos! ¡Qué temerarios!
¡Qué vida de sobresaltos!
Y que no hay muerte mayor,
Que el tenerla y no morir:
¡qué mentiroso vivir!
¡qué puro morir de amor!

Esta entrada fue publicada en Por la Calle Huertas y etiquetada , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Francisco de Quevedo – En lo penoso de estar enamorado

  1. Pingback: HijoDeBlog ()

  2. ciantarab dijo:

    me alegro ^^

    Me gusta

Deja un comentario